martes, mayo 27, 2008

EL CACARAMÁ

EL CACARAMÁ

Corre en el valle una leyenda macabra que dice de la maldición de Dios a un hijo irresponsable. Es la leyenda del Cacaramá, que cuenta una mujer muy rica tuvo un hijo al que consintió demasiado, por lo que el caudal de la familia fue agotado por el mozo en fiestas licenciosas, terminado el dinero el hijo exigía a su madre más y más dinero y la desventurada madre trabajaba en humildes labores para prolongar las diversiones del muchacho. Por fin un día la madre no tuvo que darle y el malvado la golpeó, por lo que ella lo maldijo. Murió de pena la madre; a poco tiempo el hijo la siguió pero el alma del desdichado no hallaba descanso y su sombra fatídica viaja por los callejones lanzando su grito alucinante: ¡Cacaramá! ¡Cacaramá! encaramado en la grupa de los caballos a los que aguarda en las encrucijadas de los caminos. Algunas veces dicen lo han vuelto a enterrar, pero la tierra lo rechaza y vuelve a gritar a los oídos de los caminantes en la alta noche su alarido estremecedor. Jinete que escucha el grito del Cacaramá no debe volverse, pues si lo hace quedaría al instante muerto.
Jaime López Raygada en Monografía de Casma. (1944)

10 comentarios:

Anónimo dijo...

estando niña, mi abuela ya fallecida me contaba esta leyenda del cacaramá y me decía que le crece el pelo y las uñas, y que además lo tuvieron que encadenar, porque se salía de la tierra.
me gustaría saber más acerca de esta leyenda.
agradecida.
coqui Benavente
Venezuela

Anónimo dijo...

Cuando yo era niña, mi mamá me decía: que no me dejara crecer tanto las uñas ya que me parecería a Cacaramá...

ROGER CABELLO dijo...

Gracias por el aporte Coqui Benavente, que nos escribes desde Venezuela. Estas Leyendas son importantes tenerlas en nuestro repertorio, para alguna vez compartirlas con la familia, y aprender de sus enseñanzas e historia. El cacaramá es uno de los clasicos de mi pueblo en Casma Ancash Perú.

Anónimo dijo...

sabes Roger? te narro más o menos como me lo contaba mi abuela: el Cacaramá luego de muerto, tenía la mano en alto y se cuenta que el sacerdote le pagaba con el rosario hasta que bajó la mano. Luego lo enterraron, pero cuando la gente fue al cementerio, lo consiguieron sentado con las manos hundidas en la tierra...el revuelo fue grande y lo encadenaron a uno de esos cerros, y por allá en las noches más oscuras se escucha el grito de cacaramá, aunque algunos dicen que el espectro dice: perdón mamá, por haberle pegado a su madre...saludos, Coqui

JOSE CARLOS dijo...

Mi papà contaba este cuento y una vez lo publicò y ganò un preio en Lima Perù

Unknown dijo...

Tienen la historia de la anciana chismosa y las calaveras...

Rosario Castillo H (mysato) dijo...

La mama de mi madrina que vivio en la hacienda san jacinto ( era hija del administrador entre 1916-1925 ) me conto lo mismo, que el cacarama tenia la mano en alto y tuvo que intervenir el sacerdote.

ROGER CABELLO dijo...

Gracias por el aporte Coqui. Saludos desde Perú.

ROGER CABELLO dijo...

Amiga Rosario, gracias por opinar, saludos a los amigos vecinos de San Jacinto.

Unknown dijo...

Esta historia debe ser publicada siempre ta que es un claro ejemplo para criar a los hijos enseñándole el respeto